domingo, 9 de mayo de 2021

Capítulo 1. Panorámica de la situación actual de Colombia

 


Fuente: ONU pide garantizar derecho a la protesta en Colombia (noticiasrcn.com)


Capítulo 1. Panorámica de la situación actual de Colombia

El 28 de abril del 2021 es una fecha que quedará en la retina y cerebro, no sólo de los habitantes de Colombia, sino de sus alrededores y parte del mundo entero. Y digo fecha, más no movilización, porque quienes manifestaron con fuerza y mucha entrega desde el 28 hasta este presente, son los mismos quienes despertaron a ese gigante dormido de la resistencia el 21 de noviembre del 2019; para lo cual, vale la pena recordar algunos puntos de esa magna fecha.

Cuando los albores de la pandemia se daban cita en la China del 2019, acá en Colombia, en el mes de noviembre del mismo año, surge una gran iniciativa ciudadana junto a más de cuarenta organizaciones y agremiaciones, convocando a un gran paro nacional. Entre estos, estuvieron: trabajadores y sus organizaciones sindicales, organizaciones de mujeres, plataformas y movimientos estudiantiles, movimientos campesinos y étnicos, profesores universitarios, comunidad LGBTI, corporaciones de teatro, organizaciones comunales y de artistas, y empleados judiciales.

Así mismo, según Boris Duarte (2019, razónpública.com), "Colombia aparece hoy como la respuesta obvia ante el fracaso de un modelo económico y de un régimen político que permitió la captura del Estado y de la riqueza del país por unos cuantos monopolios y mafias"; por ello, expone que la pobreza había llegado a un 30% en 2018, pero que en Guajira y Chocó superó el 60%; que según la CEPAL, nuestro país es el segundo más desigual” donde "el 1 por ciento de la población más rica concentra el 20 por ciento del ingreso". Asimismo, explica que la Misión de Observación Electoral (MOE), informa que las anteriores elecciones alrededor de 461 municipios padecieron fraude electoral y otros 305, sufrieron riesgos "de violencia y presión por parte de los grupos armados y las redes del narcotráfico". Esto, sin perder de vista que:

 La Fundación Pares afirmó que las pasadas elecciones regionales dejaron un saldo de más de veinte candidatos asesinados y por lo menos 150 amenazados. Adicionalmente, en los últimos tres años han sido asesinadas, según Indepaz, más de 800 personas entre líderes sociales, defensores de derechos humanos y excombatientes. (Enlace 1 de consulta ¿Quiénes convocan al Paro Nacional del 21-N y por qué? - Razón Pública (razonpublica.com)) (Enlace 2 de consulta Informe líderes y defensores de DDHH asesinados al 26 de julio de 2019 – Indepaz).

Aunque al contrastar con la propia página de la MOE, las cifras cambian, no deja de ser un hecho lamentable por la cantidad de municipios afectados por estos riesgos de distintos niveles (Enlace de consulta fraude electoral archivos - MOE - Misión de Observación Electoral). Entrando al siguiente enlace, tendrás el documento de Mapa y factores de riesgo electoral: Elecciones nacionales Colombia 2018(Mapas_y_Factores_de_Riesgo_Electoral_MOE_Elecciones_en_Colombia_2018.pdf).






Por su parte, Daniel Pardo (2019, BBC News), afirma que los motivos de la protesta, aparte de los antes mencionados, que se convocó por centrales obreras se convirtieron en sí, en una protesta "en contra de las reformas de pensiones, laboral y educativa y a favor del acuerdo de paz firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)", y si es el caso en el incumplimiento de estos. Del mismo modo, se militarizaron partes del país, se culpaba de chavistas a los manifestantes para deslegitimar el paro, se presentaron disturbios, daños en infraestructura pública, abuso de fuerza y uso de armas de fuego contra los manifestantes por parte de las autoridades, y demás hechos lamentables (Enlace de consulta Paro nacional en Colombia: 3 factores inéditos que hicieron del 21 de noviembre un día histórico - BBC News Mundo).

Enlace de consulta anexo: Las 10 razones del paro nacional del 21 de noviembre (ens.org.co)

            Para sintetizar lo dicho hasta el momento y agregar otros datos de suma importancia, tengamos en cuenta las palabras de Nicolás Aguilar-Forero (2020) quien hace un estudio de caso del Paro Nacional en Colombia, afirmando que ese 21 de noviembre del 2019, miles de personas se movilizaron en todo el país en contra de lo denominado paquetazo neoliberal del presidente Iván Duque: la reforma tributaria, la reforma pensional y la reforma laboral, y que en su pie de página son anexa que:

El término “paquetazo” en la historia reciente de América Latina proviene de las medidas económicas de austeridad propuestas por Lenín Moreno en Ecuador, que incluyen la eliminación de subsidios a los combustibles y reducciones salariales. Tales medidas, impulsadas desde el Fondo Monetario Internacional, desataron en octubre de 2019 una masiva revuelta con amplia participación de trabajadores e indígenas (p. 27).

      Es decir, el dilema por el cual atravesamos no es independiente de la realidad latinoamericana.

            Fuera de los motivos antes mencionados que han impulsado estas manifestaciones, Aguilar-Forero nos agrega unas más tales como “el holding financiero, las privatizaciones, la corrupción, la defensa del derecho a la protesta” (Ibidem), lo que se buscaba con el paro era la canalización de sus demandas e inconformidades. Pero el deseo de querer frenar y boicotear al paro no se hizo esperar, y empezaron las campañas de desprestigio, miedo, estigmatización y deslegitimación por parte del Gobierno y el partido de gobierno que en sí era el centro Democrático; recurrieron a la vieja confiable: infiltrados “terroristas” del ELN como enemigo interno, y el Foro de Sao Paulo como el externo (quizá porque el discurso del castrochavismo no hacía mella). Así mismo, aparecieron dos estrategias más: a). el paro era utilizado por la oposición para ganar puntos políticos, b). las causas defendidas no tenían relevancias ya que no exigían ningún tipo de plan para ninguna reforma ni tributaria, pensional ni laboral.  Y así se conoció el evento como el 21N convocando a miles de personas donde se paralizó las calles, se cerraron empresas y locales comerciales y muchos salieron a las calles, dando así una continuidad a otros momentos como 22N, 23N, 27N, 4D y 8D, hasta enero del 2020. Eso sí, la propaganda del “vandalismo” por parte de los medios y del Gobierno para desviar la atención, insertar ideas en la mente del público y opacar esta magna fecha, no esperó mucho.

Fuente: El paro nacional: ¿alguien tiene la razón? (semana.com)




En nuestro tercer Capítulo estaremos ampliando  a cerca de esta forma de uso de los medios.

            Del mismo modo, Aguilar-Forero, establece la tesis de su artículo exponiendo que “la fuerza de este paro nacional se encuentra en la acción colectiva juvenil y en cuatro pilares que la caracterizan: comunicación, confianza, colaboración y construcción de lo común” (2020, p. 28), entre estos el fallecido Dilan Cruz y otros manifestantes que recibieron abusos descomunales. En la caracterización de comunicación, aparecieron, por un lado, las batucadas como esos ritmos repetitivos que se interpretan en lo colectivo y que buscan “romper con el orden y los rituales de la política callejera, tienen un gran poder comunicativo pues difícilmente pasan desapercibidas y, por el contrario, con facilidad hacen sentir, reír y vibrar a todo el que se cruza con ellas” (Aguilar-Forero, 2016b, p. 1336 en Aguilar-Forero, 2020, p. 34); por el otro, los Cacerolazos como actos “de protesta pacífica y de articulación colectiva que “hizo más ruido que el vandalismo”, los gases y piedras que aparecieron hacia el final de la tarde” (2020, p. 36)

Ahora bien, no se trata de exponer todo cuanto rodea al paro nacional del 21 de noviembre del 2019, sino mostrar el antecedente más próximo en el espacio y en el tiempo que sustenta las movilizaciones que continuaron este 28 de abril del 2021, reconocer que la pandemia frenó la manifestación y que, por encima del nivel de contagio que desbordó su pico, La Colombia cansada de tanto abuso e injusticia, decidió salir a marchar una vez más. Entre varios motivos, por la nueva reforma tributaria expuesta el 11 de febrero del 2021 por parte del presidente Iván Duque (hoy no entraremos en detalle acerca de la reforma, lo haremos en una próxima reflexión).


Fuente: Colombia: una caravana musical continúa moviendo el paro nacional (france24.com)






         Esta reforma, generó una serie de inconformismos en la ciudadanía que provocó toda esta movilización que realmente ha terminado en tragedia con saqueos, grandes disturbios, uso excesivo de la fuerza y de armas de fuego contra los manifestantes, personas muertas y desaparecidas; sumándole las opiniones contrarias y debates amargos entre personas de las mismas clases sociales, familiares, amistades, que ha categorizado a casi cualquier persona en una oscilación entre los términos: vándalo y manifestante.

Fuente: Abuso policial: las preocupaciones de colectivos sobre decreto 003 de 2021. Protesta social - Servicios - Justicia - ELTIEMPO.COM

Ahora bien, en medio de todo lo dicho hasta el momento, ¿cuál será la mirada acertada para analizar estos vejámenes?, ¿son unos vándalos inescrupulosos disfrazados de manifestantes quienes incendiaron CAI’S, buses, saquearon almacenes de cadena y tumbaron cámaras de fotomultas y hasta quemaron un edificio lleno de policías?, ¿o realmente son manifestantes que salieron a marchar pacíficamente a reclamar sus derechos, protestar por todas las masacres, injusticias, violaciones, reformas, proyectos de ley y demás atropellos por parte del Gobierno y el Estado colombiano, y que en medio de ellos, se infiltraron personajes que sólo desean cometer actos vandálicos deslegitimando un derecho fundamental como lo es la protesta?, ¿tiene la policía las manos metidas en los saqueos y demás disturbios con el objetivo de culpar a los manifestantes y justificar el uso de la fuerza y de armas de fuego sobre una población desarmada e indefensa a tal punto de usar ametralladoras y hasta helicópteros como si de un campo de batalla se tratara?, ¿son los manifestantes unos terroristas vandálicos como el expresidente, hoy senador, Álvaro Uribe Vélez lo expresó en su Twitter y en varias entrevistas?, ¿son todos estos hechos provocados para generar un estado de conmoción interna para dirigirnos completamente a un Estado fascista?, ¿quiénes son las víctimas de esta tragedia hecha país?, ¿hay esperanza alguna cuando incluso caen defensores de los DDHH y hasta miembros de la ONU que llegaron a socorrer de forma imparcial a personas heridas sean oficiales o civiles? Y lo mejor de todo ¿qué podemos hacer?

La voz de Jano te propone desmenuzar en varios fragmentos toda esta maraña inentendible recurriendo a categorías de análisis, y para ello, exhortarte a que partas de una premisa: la sociedad es un organismo que está enfermo; los disturbios, paros y protestas, son los signos y síntomas; y nuestros gobernantes, la enfermedad. Esto, nos lleva a mirar la situación principalmente desde la postura de la Escuela de Frankfurt, que según Mariano Di Pasquale (2012), esta, buscaba vincular y correlacionar el proceso crítico de la ideología con el del psicoanálisis, es decir que “La escuela de Frankfurt sostiene que el proyecto de liberación que su crítica sociológica ofrece en el caso de la sociedad, la denominada teoría crítica, tiene paralelos con lo que realiza el psicoanálisis en el individuo” (p. 99).

Dicho de otra forma: tenemos por un lado, a un sujeto que observa llamado el psicoanalista, por el otro, al crítico social (sociólogo, antropólogo, político, o ciudadano de a pie); el psicoanalista observa a un paciente que padece alguna patología, trauma, síndrome, etc., y el otro, el crítico social, observa a la sociedad o cualquier colectividad; el psicoanalista puede determinar la ruta de acción y procedimiento basado en un manual o documento que lo lleva a identificar las signos y síntomas, y así mismo, al trauma o síndrome que padezca el paciente; pero, ¿cuál es el manual del crítico social?, ¿cuáles son esos signos y síntomas que debemos identificar para llegar a conocer lo que padece este paciente/sociedad?

         Vayamos desmenuzándolo poco a poco. Por ello, te invitamos a leer los siguientes capítulos. Te damos la bienvenida. Gracias por leernos.




Bibliografía

Aguilar-Forero, Nicolás. (2020). Las cuatro co de la acción colectiva juvenil: el caso del paro nacional de Colombia (noviembre 2019-enero 2020).  análisis político nº 98, Bogotá, enero-abril 2020, págs. 26-43

Di Pasquale, Mariano (2012). Notas sobre el concepto de ideología. Entre el poder, la verdad y la violencia simbólica. Tabula Rasa, (17),95-112.[fecha de Consulta 8 de Mayo de 2021]. ISSN: 1794-2489. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=39626900005







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