Relación Lenguaje y Cultura
Por Didier Lanao Rebolledo
Los individuos que habitan un determinado
lugar y/o territorio, poseen una cultura, un modo de vivir (hábitos y
costumbres), de expresar sentimientos, visión del mundo, la forma de percibirse
ante él, y lo más importante, un sistema convencional que les asegure una
comunicación, con la cual, intercambiar ideas en medio de la interrelación
con los otros miembros de su comunidad, entre otras.
Hasta aquí, nada del otro mundo. Pero, si
deseamos comprender la relación entre lenguaje y cultura de una forma un
poco más profunda, toca adentrarnos en cada uno de estos elementos,
analizarlos, comprenderlos y a manera de analogías, establecer sus similitudes,
o de otra manera, su reciprocidad.
Empecemos por definir Lenguaje:
Sistema de comunicación a través de
códigos, signos y símbolos, que, para funcionar y constituirse, deben cumplir
unas reglas y/o normas estableciendo una clasificación u orden; es decir,
configurarse socialmente, ser convencional (Reflexión en la Clase de Oralidad y Escritura)
Pero es mucho más que eso. Citemos a varios
lingüistas para el desarrollo del concepto de lenguaje y evidenciar poco a poco
su reciprocidad con la cultura. Si decimos “códigos, signos y símbolos”,
estamos hablando de representaciones, o sea, “4. Idea o Imagen de una cosa que se tiene en la mente” (Moliner.
1999, p. 929), una manifestación y/o expresión en palabras, gráficos, figuras o
imágenes (visuales o auditivas) de una idea, concepto, o ese algo que la imagen
retiene, de lo que está en la mente o conciencia de las personas. Este punto,
es explicado por Saussure en su libro: Curso de lingüística general. Cuando nos
habla del signo lingüístico:
Sin embargo, esta perspectiva
simplista puede acercarnos a la verdad al mostrarnos que la unidad lingüística
es una cosa doble, hecha con la unión de dos términos. […] implicados en el
signo lingüístico son ambos psíquicos y están unidos en nuestro cerebro por un
vínculo de asociación. […] Lo que el signo lingüístico une no es una cosa y un
nombre, sino un concepto y una imagen acústica. La imagen acústica no es el
sonido material, cosa puramente física, sino su huella psíquica, la
representación que de él nos da el testimonio de nuestros sentidos; esa imagen
es sensorial (1945, p. 91 y 92).
Es decir, un componente de dos términos psíquicos asociados y unidos en el cerebro. Es una entidad psíquica de dos caras. Se divide entre concepto e imagen acústica. El primero es algo abstracto, el significado que el ser humano o hablante le da en cuanto a lo que se refieren. Y el segundo, la imagen acústica, es lo que se conoce como huella psíquica o recuerdo del sonido que se tiene de cuanto se esté hablando, o sea, el significante. Entre ellos hay una relación recíproca, una codependencia que les da vida y cabida. Ya en este punto vamos notando la noción neuronal que configura el lenguaje. También, posee unas características, las cuales, unas de ellas son la Inmutabilidad y la Mutabilidad: Es Inmutable porque no cambia, no varía en el tiempo, es decir, se mantiene estable. Posee sincronía por las convenciones sociales (Creencias, Costumbres y/o Cultura). La sociedad está atada a la lengua, o acepta cambios; pero a la vez, es Mutable porque, a través de ese mismo tiempo, gracias a la masa hablante, las mismas personas cambian, amplían, resignifican las convenciones sociales, lo que hace que el signo lingüístico pueda variar y cambiar. Ya Saussure, va evidenciando la Relación entre Lenguaje y Cultura.
También, aparece Gary B. Palmer cuando nos dice:
[…]el lenguaje es el juego de símbolos
verbales utilizados en la imaginería. La imaginería es lo que vemos con el ojo
de la mente, pero es también el sabor de un mango, la sensación de caminar bajo
un chaparrón tropical, la música de Mississippi Masala. Lo que imaginamos está
asentado en las experiencias adquiridas a través de todas las formas de
percepción, y, además, hablamos (2000, p. 23).
Según Palmer, es el
pensamiento quien constituye y configura el lenguaje. Se parte de la creación
de un pensamiento a base de imágenes. Entiéndase imágenes como los códigos
semióticos neuronales organizados en nuestra mente, que ingresan del exterior a
través de nuestros cinco sentidos: imágenes auditivas, imágenes táctiles,
olfativas, visuales y gustativas. Todas juntas, dentro de la experiencia
sensorial, le dan la base al pensamiento; es decir, que, según lo que mis
sentidos capten del entorno así será mi forma de pensar, mis ideas, mi
filosofía de vida, mi visión del mundo, mi cosmogonía, el almacén de
conocimiento y tradición cultura.
¿Qué
tipo de lenguaje empleará algún individuo que desee comunicarse después de
constituir su pensamiento? ¿Cuáles serán esos signos lingüísticos (Saussure)
que usará?
Para Palmer:
Las palabras evocan imágenes mentales
que van desde las experiencias sensoriales tan simples y concretas como el
sabor de las palomitas de maíz calientes hasta estructuras conceptuales tan
abstractas y complejas como lo postulados culturales del amor verdadero (2000,
p. 26).
Otro lingüista, Edward Sapir, también hace sus
aportes respecto al lenguaje y su relación con la cultura, cuando da por
sentado que es el lenguaje que configura el pensamiento, y, además, sirve para
comunicar las ideas, sin antes no mostrar que es el resultado de una red
neuronal creador de unas convenciones sociales:
Es una red muy compleja y siempre
cambiante de adaptaciones diversas — en el cerebro, en el sistema nervioso y en
los órganos articulatorios y auditivos— que tiende a la deseada meta de la
comunicación de ideas[…] el lenguaje, en cuanto tal, no se encuentra localizado
de manera definida, ni puede estarlo, pues consiste en una relación simbólica
peculiar — fisiológicamente arbitraria— entre todos los posibles elementos de
la consciencia por una parte, y por otra ciertos otros elementos particulares,
localizados en los centros cerebrales y nerviosos, sean auditivos, motores o de
otra naturaleza (1921, p. 16 y 17).
Todos
estos impulsos nerviosos, que inician las futuras convenciones sociales, según
Sapir, en la cita siguiente, se muestra cómo va tejiendo la relación entre él y
Saussure cuando expresa en la introducción de su libro “El Lenguaje” la
variabilidad de la lengua producto de la interacción del individuo o hablante:
“Su variabilidad es involuntaria y sin finalidad alguna. El habla es una
actividad humana que varía sin límites precisos en los distintos grupos
sociales, porque es una herencia puramente histórica del grupo, producto de un
hábito social mantenido durante largo tiempo” (1921, p. 10). Al decir,
“una herencia puramente histórica del grupo” quiere decir que se trasmite de
una generación a otra, a manera de ADN social, que se aprende desde el primer
núcleo llamado familia: “el habla es una función no instintiva, una función
adquirida, “cultural”. (Ibidem).
Con esto, se exponen muchos motivos por el cual el lenguaje varía dentro de la practica cultural, es decir, que hay un contexto situacional dentro de la cultura misma que le da esa mutabilidad. Y para esto, es mejor apoyarnos en Halliday. En él encontramos que la definición de Lenguaje es un “potencial de significado” es decir, como algo que puede llegar a ser, lo que pueda significar; es más, cada vez que buscamos diferenciar las palabras definición y significado, vemos que el significado ya es un enunciado referente a la descripción y función de ese algo que involucra al ser, a la persona; o sea, a la experiencia misma del sujeto sobre el objeto.
El estar inmerso en una situación, da un
contexto de uso del lenguaje. De acuerdo con esta situación el uso variará,
será más nutrido, diverso, diferente: “Cuando nos tocó considerar casos reales,
hubimos de reconocer que, en cualquier expresión particular, el hablante en
realidad utilizaba el lenguaje de varias maneras distintas, con una diversidad
de propósitos distintos, todos a un mismo tiempo. El uso del lenguaje no es un
concepto simple.” (Halliday, p. 42) Por tal motivo, el lenguaje no es algo que
nazca de manera individual, singular, sino que, en la relación con otro sujeto, entre organismos humanos distintos. La misma lengua, presenta diversos usos,
símbolos y cifrados dependiendo del contexto de situación en el que se
encuentren inmersos los actores sociales, tendrá una existencia cuando está
relacionado con un medio, a un escenario. Y nos referimos a características
inmediatas, concretas; de ahí surge el valor pragmático, darle valor e
importancia a algo desde su valor y/o efecto práctico directo con el entorno.
Por su parte, para Halliday (1979): “Significa
el Lenguaje en el contexto total de la interacción entre un individuo y su
entorno humano: entre un individuo y su [medio] social […] el Lenguaje es el
medio gracias al cual interactúa la gente” (p. 19). Aquí el autor toca la
relación entre individuos, la interacción a través del ambiente social. Según
los sociólogos, el primer grupo donde nos recreamos y empezamos a constituirnos
es la familia, en ella se aprenden todos los estados éticos y morales, las
costumbres, hábitos, normas sociales de comportamiento y hasta las creencias;
de ahí que, nace el hombre social. Todo lo anterior, tiene un canal por el cuál
es transmitido: el Lenguaje, por el que a través se transmiten todos los
modelos de vida de un miembro social a otro (relación papá-mamá hacia los hijos
[as]) A través del Lenguaje, entra la Cultura.
Ahora, pasemos definir Cultura, y para este caso, quién
mejor que Geertz para definirla y no salirnos del concepto de lenguaje que
hemos planteado anteriormente:
El concepto de cultura que propugno y cuya
utilidad procuran demostrar los ensayos que siguen es esencialmente un concepto
semiótico. Creyendo con Max Weber que el hombre es un animal inserto en tramas
de significación que él mismo ha tejido, considero que la cultura
es esa urdimbre y que el análisis de la cultura ha de ser, por lo tanto,
no una ciencia experimental en busca de leyes, sino una ciencia
interpretativa en busca de significaciones(1973, p. 20).
Geertez propone un concepto,
como él lo dijo, desde lo semiótico, es decir, el conjunto de signos y símbolos
establecidos socialmente, por una colectividad, que han determinado diversas
formas de pensar, sentir y actuar (en algunos casos entendidos como Hechos
Sociales. Durkheim), configurando convenciones socioculturales en las que todos
los individuos se encuentran sumergidos.
Con Geertz, la cultura queda
como esa urdimbre, una entramada de significaciones creados por los miembros de
una cultura, quienes la transforman y esta, a ellos; y el análisis de la cultura
sería una ciencia interpretativa en busca de significaciones. De esta
forma, este concepto consiste en ver a la Cultura más allá de un simple
procesos inconscientes de meras actividades del pensamiento, totalmente
diferente a lo que planteaba Lévi – Strauss de que la cultura está en la mente
de las personas. Más bien, muestra a la cultura como unas acciones simbólicas,
pero también, como un acto comunicativo de representaciones de las
expresiones individuales y colectivas de las mismas interrelaciones humanas.
Con esto, el individuo, siendo un ser racional, tampoco es estático, y menos,
un recipiente donde se deposita la cultura, sino que, es un sujeto activo, de
cambio, y transformación de su propia cultura, ya que la asimila, la reinterpreta,
actualiza y/o modifica.
Retomando a Palmer, para
conectar ese acto comunicativo de representaciones de las expresiones
individuales y colectivas de las mismas interrelaciones humanas,
citaríamos:
Los fonemas se oyen como imágenes
verbales organizadas en categorías complejas; las palabras adquieren
significados que corresponden a esquemas imaginísticos, escenas y escenarios
(…) el discurso surge como un proceso regido por su propia imaginería
reflexiva; y la visión del mundo lo subsume todo (2000, p. 24).
Cada vez que interrelacionamos con el “otro”
no sólo decimos palabras, evocamos imágenes o expresamos ideas, sino que, al
ser la cultura también como ese instrumento público (Geertz, 1973) estaríamos
adentrándonos en esas ideas, esas doctrinas configuradas, esas filosofías de
vida, cosmogonías, imaginarios colectivos, formas diversas de ver el mundo y de
percibirse el “otro” ante él, y nosotros hacemos lo mismo, mostramos nuestras
formas de pensar a aquellos que se interesan o no por ellas. En esto entra
Horacio Calle Restrepo cuando dice que “la conversación lejos de ser el alma de
la comunicación entre humanos sólo es un medio para establecer otras formas de
comunicación que cimenta esa ineludible necesidad nuestra: La Sociabilidad”
(Calle, 2004, p. 45)
Alssandro Duranti dice: “al utilizar el lenguaje, contribuimos a crear
la realidad que intentamos representar” (1997, p. 291) él explica que cuando
usamos ciertas expresiones, proveemos algo más que información indispensable
para identificar el referente de discurso “el uso de morfemas honoríficos y de
palabras conlleva una particular relación entre hablante y el oyente […] todos
estos casos muestran que las palabras pueden ser no sólo símbolos sino hechos”
(1997, p.291 y 292) esto lo enuncia Duranti para más adelante
Mencionar a Malinowski mostrando el lenguaje como acción, este, expone dos
conceptos fundamentales de su teoría etnográfica:
a)
Contexto
situacional
b)
La
lengua como un modo de acción.
Después de explicar cada concepto, Malinowski concluye que: “la principal función del lenguaje no es expresar pensamientos ni duplicar los procesos mentales, sino, desempeñar un papel activo en el lado pragmático (praxis, práctica) de la conducta humana” ([1935] 1978, p. 7)
Con esto, Malinowski en su libro <<El problema del significado en las lenguas primitivas>> establece una gran diferencia entre:
·
Lenguas
“Civilizadas”: que están dedicadas a la comunicación de los pensamientos.
·
Lenguas
“Primitivas”: en las que su función es
Hacer Actos.
En conclusión, la Relación Lenguaje y Cultura está en que ambos
se configuran de la misma manera o en el mismo ejercicio, y producen los
mismos resultados.
Se configuran:
·
De
forma Neuronal y en relación con otros individuos (Saussure, Sapir, Palmer
[Lenguaje] ⸻
Geertz [Cultura])
·
Son
susceptibles de re-configuración: re-interpretación, re-significación por
nuevas experiencias, ya sea, con los miembros de su mismo grupo o con los de
otros grupos culturales. (Halliday, Sapir, Calle Restrepo [Lenguaje] ⸻ Geertz [Cultura]
Resultan:
·
Influencia
en la conducta del individuo (Halliday [Lenguaje] ⸻ Geertz, Malinowski [Cultura])
·
Se
crean visiones del mundo, imaginarios colectivos, cosmogonías.
·
Se
crean identidades: “soy el resultado de la dinámica cultural, enseñada,
transmitida y socializada a través del lenguaje”
¿Hay alguna
Cultura que no posea algún tipo de lenguaje, y a la vez, hay algún lenguaje que
no haya sido resultado de la cultura?
Bibliografía
Moliner, M. (1999). Diccionario de Uso del español. Segunda edición. Editorial GREDOS.
Saussure, F. (1945) Curso de Lingüística General. EDITORIAL LOSADA, S.A. Buenos Aires.
Sapir, E. (1994). El Lenguaje. (Undécima reimpresión). Introducción. FONDO DE CULTURA ECONÓMICA México.
Halliday,
M. A. K. (1979). El Lenguaje como
Semiótica Social (La interpretación social del lenguaje y del significado). FONDO DE CULTURA ECONÓMICA México.
Geertz, C. (1973).La Interpretación de las Culturas. Editorial GEDISA.
Calle
Restrepo, Horacio. (2004) La Antropología y lo Cotidiano (Tercera Parte) La
Comunicación. UNIVERSITAS Humanística 33, p. 45
Duranti, A. (1997). Antropología Lingüística. Editorial Cambridge University Press.
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