martes, 18 de enero de 2022

El camellón de Santa Marta: el arte del memoricidio.



El camellón de Santa Marta: el arte del memoricidio

 Por Didier Lanao Rebolledo

 

Los espacios públicos son lugares donde se construyen y reafirman discursos y/o espistemes/cosmovisiones, casi siempre de poder, el que subyuga, el hegemónico. Una muestra de ello, es la Bahía de Santa Marta, aún con su estatua de Rodrigo de Bastidas como representación de la colonialidad, y ahora su nuevo camellón, representando su modernidad occidental (entre muchos otros elementos).


¿Dónde está lo autóctono? ¿Dónde la representatividad de la historia real de los samarios? ¿Qué hicieron con las antiguas esculturas de indígenas que mostraban una pequeña parte de esa historia: resistencia? ¿Cuándo nos consultaron para hacer tremendo cambio transgresor? ¿Qué nos está pasando como samarios y samarias? Sólo hacemos silencio, seguimos engullendo el discurso moderno-occidental del progreso-desarrollo, el maldito sueño europeo y americano, seguimos queriendo parecernos a algo y alguien que nos mira con desdén, celebramos sus trasgresiones históricas, tradicionales y hasta políticas entre otras.


Ese nuevo camellón no se parece en nada a lo que somos, sino que, es un símbolo del perenne triunfo eurocéntrico sobre nosotros. Toda suerte de memoricidio, de seguir trasformando la memoria colectiva, y la gente sólo celebra, muestra con orgullo la agonía de la memoria. ¿A esto se le llama cambio? ¿Esta es la mejor forma de fortalecer lo ciudadano?


Mientras tanto, Santa Marta, una ciudad-distrito con enormes riquezas turísticas, ecológicas, hídricas, con derecho a un buen botín de regalías, cada vez se desangra más, cada vez abraza la pobreza, con la criminalidad y delitos más descarados cuando antes éramos llamados "La capital de la paz" (sin ignorar los grupos al margen de la ley) es la ciudad más costosa, con la inflación más elevada, y con una tasa de desempleo que le tocan a uno la fibra de la incógnita: no sabemos si reír o llorar, ¿Y mientras tanto que hacemos? Selfis, Selfis, Selfis pa' el Face e Instagram.

Pero si se convoca a paro sale todo el mundo a evitar que se haga y lo que hacen es deslegitimarlo como se sigue haciendo, culpando un derecho constitucional, uno de los pocos que nos quedan "intactos", como el causante de la inflación descarada que estamos viviendo.

En fin, la inercia pasiva y estéril samaria.